No seguirá Reino Unido las reglas comerciales de UE, advierte Johnson

Londres, 3 feb (Prensa Latina) El primer ministro británico, Boris Johnson, recalcó hoy que el Reino Unido no seguirá las regulaciones de la Unión Europea (UE), con la cual quiere firmar, dijo, un acuerdo de libre comercio similar al de Canadá.


Queremos un acuerdo de libre comercio similar al de Canadá, pero en el caso improbable de que no lo consigamos, entonces nuestro comercio tendrá que basarse en el tratado de retirada que firmamos con la UE (en octubre pasado), afirmó el gobernante conservador.


Johnson, quien este lunes delineó ante empresarios y embajadores la posición que asumirá Londres en las pláticas con Bruselas para definir sus relaciones en la era post-Brexit, agregó que su objetivo es evitarse toda la «panoplia» de regulaciones europeas.


Según el primer ministro británico, la cuestión estará en si las partes acuerdan un pacto al estilo del canadiense, sin tarifas, cuotas ni aranceles, o se inclinan por el australiano, el cual sencillamente reduce las barreras técnicas, pero descansa en gran medida en los términos de la Organización Mundial del Comercio (OMC).


En cualquiera de los dos casos, no tengo dudas de que el Reino Unido prosperará inmensamente, aseveró Johnson, quien adelantó que paralelo a las negociaciones con la UE, su gobierno buscará firmar acuerdos comerciales con Estados Unidos, Japón y otros países.


El gobernante también abogó por crear un mecanismo de solución de disputas ajeno a la Corte de Justicia europea, y advirtió que negociará en nombre de todo el país, incluido Gibraltar.


En opinión de analistas, el discurso de este lunes de Johnson avizora que las negociaciones entre Londres y Bruselas serán duras, sobre todo en lo relacionado con las regulaciones europeas y la pesca, dos temas que algunos creen que podrían dar al traste con el eventual acuerdo.


Las preocupaciones parten del anuncio que hizo este lunes en Bruselas el negociador europeo, Michel Barnier, quien dijo que la UE está lista para ofrecer al Reino Unido un pacto comercial muy ambicioso, siempre y cuando Londres se comprometa a mantener las altas normas del bloque en temas sociales, medioambiente, impuestos y ayuda estatal.


Respecto a la pesca, el funcionario apuntó que las autoridades británicas deberán ofrecer un acceso continuado y recíproco al mercado y a sus aguas, con cuotas estables.


Tras abandonar la alianza europea el viernes pasado, el Reino Unido y la UE tendrán 11 meses para negociar los términos de su futura relación comercial.


Durante el llamada periodo de transición, que concluirá el 31 de diciembre próximo, Londres continuará pagando sus cuotas a Bruselas, el libre movimiento de personas desde y hacia el continente seguirá en vigor, y las licencias de conducción todavía serán válidas a ambos lados del canal de La Mancha, al igual que las pólizas de seguro médico.


Los únicos indicios visibles del divorcio serán las sillas vacías de los parlamentarios británicos en la Eurocámara, la ausencia de los representantes del Reino Unido en las cumbres europeas, y el cierre del departamento del Brexit creado después del referendo de 2016.